martes, 24 de febrero de 2009

Vuelta al Lago Arenal 2009




Bueno como era de esperarse este evento considerado uno de los más importantes para los amantes del ciclismo de montaña cumplió con todas las expectativas de quienes asistimos para vivir esa gran fiesta del deporte sobre ruedas.
Un éxito completo en donde todo se confabulo: desde el agradable pero ventoso tiempo que hacía en Tilarán, el previo a la salida con todo y bendición del Cura, los hermosos caminos teñidos de rojo en contraste al vibrante verdor de los repastos y el azul intenso del cielo reflejado por la gran laguna; también hubo campo para la adrenalina al atravesar el Río Chiquito en donde más de uno tuvo que "jugársela" como gato panza arriba" para que no se lo llevara la corriente con todo y bicicleta.
La llegada al Castillo fue la pausa obligada y más que merecida para instalarse, bañarse, comer y relajarse un poco después de un día de pedaleada, se sudaron realmente las camisetas. Por la noche los tortuosos bullicios de los altavoces y de algunos individuos en el salón comunal y en las afueras, lograron que algunas personas no descansaran a gusto, sin embargo para los que atinamos a acampar lejos, en la cancha de fútbol nos fue mejor. La débil lluvia no cesó ni en la madrugada quién fue compañera el domingo en la salida hacia la represa y durante la mayor parte del recorrido hacia Tilarán.
Luego de devorar varios kilómetros los puestos de hidratación terminaban su misión de llevar a todos los participantes en buena condición a la meta en donde a la veda del camino algunos niños pedían cualquier souvenir a los ciclistas al mejor estilo de una vuelta a Costa Rica, por supuesto la auto-estima impulsaba las bielas en sus últimos giros hacia el parque en donde aguardaba un ambiente festivo y de gratitud hacia Dios que nadie quería perderse; ese fue un premio que todos nos llevamos a casa ese día.